Haber hecho terapia con Magda me permitió conocer mis emociones y expresarlas, ya sea la rabia, la tristeza, el miendo, la alegría. Entender que forman parte de mi y es necesario expresarlas para poder avanzar y no estancarme.
He podido atender en terapia una serie de situaciones pendientes de mi infancia y adolescencia por medio de distintas técnicas y actividades que me permitían sacar esas emociones y transformarlas. Mirarlas de otra manera. Darme cuenta desde donde las estoy trabajando para que no me afecten en mi vida actual.
La experiencia es agradable, motivadora porque siempre esta trabajando desde mi, conmigo, acompañando todo este proceso. Ella tiene herramientas que permiten que este trabajo fluya y sea ameno.
Estoy agradecida por esta experiencia y la recomiendo